Santo Domingo Este, 20 de marzo de 2025 – Durante la gestión de Manuel Jiménez como alcalde de Santo Domingo Este, el municipio se alzó entre las dos ciudades más seguras de la República Dominicana, un logro destacado en un video por el entonces ministro de Interior y Policía, Jesús “Chu” Vásquez. Este éxito no fue obra de una sola persona, sino del esfuerzo conjunto de Jiménez, Plinio Llaverías al frente de la Mesa de Seguridad, Ciudadanía y Género, y la Dirección de Juntas de Vecinos liderada por Ángela Tejada de Rodríguez (Doña Angelita) y organizada por Manolo Dotel.
El eje del triunfo fue la organización de las Juntas de Vecinos, consideradas el pilar fundamental de la ciudadanía. Manuel Jiménez priorizó su fortalecimiento, entendiendo que la seguridad dependía de una comunidad activa y conectada con las autoridades. Bajo su visión, estas juntas se convirtieron en el enlace vital entre los residentes y la Alcaldía.
Plinio Llaverías, como cabeza de la Mesa de Seguridad, fue el estratega que alineó los esfuerzos de la Alcaldía, la Policía Nacional y las juntas. Su capacidad para coordinar y movilizar recursos aseguró que las políticas de seguridad fueran efectivas, reduciendo la delincuencia y ganándose el reconocimiento de la Embajada de los Estados Unidos.
La Dirección de Juntas de Vecinos, bajo Doña Angelita, aportó una dimensión humana y práctica. Ella lideró la creación y capacitación de cientos de juntas, llegando a los rincones más vulnerables del municipio. Su enfoque fue claro: las juntas eran la columna vertebral del ayuntamiento, esenciales para resolver problemas y empoderar a los ciudadanos.
Manolo Dotel, como encargado de organizar las juntas, fue el ejecutor en el terreno. Trabajó incansablemente para estructurarlas, juramentarlas y preparar el camino hacia una Confederación de Juntas de Vecinos. Su labor aseguró que más de 1300 juntas estuvieran activas, integradas a proyectos municipales y listas para velar por sus comunidades.
Juntos, con el resto del staff en cada dirección, este equipo transformó Santo Domingo Este. Las juntas, organizadas por Dotel y guiadas por Doña Angelita, dieron voz a los barrios. Llaverías coordinó la seguridad, mientras Jiménez brindó el liderazgo político. El resultado fue una ciudad más segura, con un modelo de participación que marcó un estándar nacional, dejando un legado que aún resuena como ejemplo de éxito colectivo.
Todo este esfuerzo fué tirado por la borda por el actual alcalde que ahora pretende inventar el agua fria, dizque relanzando la Mesa de Seguridad que ellos mismos abandonaron, ahora pretenden hacer otro show para «inventar» algo que ya estaba inventado, funcionando y con pleno éxito.
